Hay veces no sé bien que escribir, solo tengo la necesidad. Es como una forma de sacar ideitas de a poquito de mi cabeza y, casi sin darme cuenta, formar algo. Es uno de los procesos de creación que me crea más frustaciones y más sorpresas.
Hoy estuve pensando en algo en especial, un momento específico y lo que generó.
La única situación en la que no le creo.
Era domingo 25, estabamos ya en casa luego haber estado en la suya toda la noche anterior. Habíamos pasado una especie de pijamada genial con varios amigos con Chasca Pam, que en ese entonces caminaba blanca y adorable. No habíamos dormido nada porque todas las camas habían sido ocupadas y caminamos por toda la casa buscando dónde dormir, fue hilarante.
Me divertí, ¡me divertí tanto!
En fin, ya estabamos en casa, y veíamos alguna curiosidad en la televisión, mi cabeza daba vueltas tras vueltas de a pocos y muchos, sentí sueño pero fingí que no. No quería dormirme, no estando él ahí.
"Puedes recostarte en mis piernas" me dijo con esa sonrisa amable, me negué, sabía que caería cansada y no quería ello, quería estar despierta tanto tiempo como él ¡Yo podía hacerlo! Apoyé mi cabeza en el sofá y le miré: Los ojos chiquitos, marrones y oscuros, las mejillas levemente sonrosadas y los labios entre abiertos, dejando caer casi sin darse cuenta hacia un lado más que hacia el otro. Sé que estaba algo cansado, pero lo resistía tan bien, pensé que lucía lindo y miré a la televisión buscando distraerme, me sentía sonrojada y tonta.
No te vas a dormir, no te vas a dormir
Así pasó gran rato o al menos, el tiempo se sintió espeso y largo. Mis párpados pesaban y sono nuevamente la premisa que no había dejado de sonar desde mi primera negativa. "¿No quieres recostarte en mis piernas?"
Le miré dispuesta a decir que no nuevamente pero vi su regazo y acepté. Y apesar de la primera resistencia, no tardé mucho en dormirme. Diablos.
Esta vez sí se que pasaron horas, muchas. Porque cuando desperté el cielo ya no era claro, creo que estaba oscuro, pero mucho más allá de ello, él no estaba. ¿Dónde estaba él? ¿A dónde se había ido?
Pensé que se habría ido baño, cosas así. Poco después salió mi mamá de la cocina y con una expresión dulce me dijo "Ya despertaste ¿ves?¡si estabas cansada!" Yo le miré y le pregunté por él inmediatamente. Ella acomodó mi cabello y me dijo "Se ha ido, ya era tarde y tú te habías quedado dormida, además, creo que no ha tenido mucho que hacer aquí solito."
Desapareciste.
Como en el aire,
Una molécula más
Te fuiste.
Reclamé porqué no me despertaron y me dijo que no, que me habían dejado descansar, no pude evitarlo y me recentí. Recordé que antes de caer dormida me dijiste que estarías ahí cuando yo despierte y no, ¡no estabas! ¡me habías dicho que me despertarías y me mentiste!
Te fuiste.
Es por ello que no puedo -ni quiero- dormir de nuevo así, en su regazo, no puedo dormir porque no sé si luego estarás ahí.
1 comentario:
Hola. Ayer te vi y me pareció super divertido. Me comentaste de este post, el cual ya había visto ayer mismo, pero no pude comentar nada por cuestiones de tiempo.
Bueno, sí, debe ser super triste despertarse y notar que no todo sigue igual o al menos, no todo sigue como te dijeron que seguiría. Poco recuerdo haberlo dicho, pero creo que sí tienes razón, lo dije.
Si te pido disculpas, ¿se arreglarà en algo el asunto?
No siento remordimiento, pero siento algo raro. ¡Ya sé!, me estoy poniendo en tu lugar, no me gustaría que me suceda algo así.
Te prometería que no pasarà de nuevo, pero a veces hay elementos de fuerza mayo que me harían retirarme; aunque tal parece que son inexistentes. ¿Estaría mal que lo prometa?
Está bien: te prometo que cuando pase una situación similar, te despertaré y me despediré. Es una promesa. Por favor, confía en mí. Y no es necesario que la aceptes por acá, podemos hablar, ¿no?
Sí, creo que mejor lo hablamos antes que aceptes.
Besos!
Publicar un comentario