Dijiste que dirías la verdad, dijiste que era lo único que podías decirme. Entonces ¿qué es esto? Un mentira, sí, es una mentira. Y suena dramático, pero es tan desilusionante.
Me enfada.
Ambos tenemos un pasado. Sabes parte del mío y he sido honesta. Respondo tus preguntas, creo que es una muestra de honestidad, al menos, eso creo, porque podría simplemente decir que no quiero decir nada y dejar la incertidumbre vagar en tu cabeza como si no me importase. No, no quiero reclamarte, porque al final, me lo has dicho por tu cuenta. Punto a favor. No se que hubiera sido si me hubiese enterado por terceros. No se que huibera sentido. Te hubiera detestado un poquito, sí, un poquito.
...Aunque no te negaré que a veces siento ganas de reclamarte. Siento unas ganas negras, que me consternan y me molestan. Tengo cólera, enfado, decepción. Creaste una historia, conocí a una protagonista de tu historia y yo no sabía nada. Fui idiota. De nuevo.
Se que no debería, porque es peor, pero pienso ¿con cuantas habrá pasado? Es tonto, lo sé, pero lo pienso. No quiero acercarme a ti ahorita, no quiero, porque sé que si lo hago solo pensaré en eso y será horrible. Será como jugar con la Barbie y con el Ken donde acercas a los muñequitos y juegas con ellos, inmóviles, porque ellos no tienen vida. No tendría vida y todo sería triste y forzado.
Demonios, demonios.
Por un instante, me hubiera gustado que te hubieras subido a ese bus conmigo, que hubieras buscado que yo diga algo, que te preocupe esta repentina farsa. Me hubiera gustado llorar, me hubiera gustado haber sentido toda esta cólera antes. Porque ahora solo puedo escribirla y sentir como mi estómago se estruja ante toda mi realidad, que se hace pedazos. La realidad de quien eras.
1 comentario:
Lo sé. Te lo prometí, pero lo hice luego de contarte la mentira. Espero no fallar en ese cálculo, porque estoy casi seguro de ello; mas, no justifica nada y creo que nada podrá hacerlo.
Quise contarte esto, justo porque no quería que llegase a ti por terceros. Y temo mucho que me detestes.
Temo porque tambien tengo otras verdades. Ahora me muero de miedo que las sepas proque sé que te pondrás así. No te juzgo, no te hecho la culpa, es humano desilucionarse, pero tengo miedo.
Antes te he mentido, antes que no estaba tan encariñado contigo, como lo estoy ahora. Quizás porque te veía como una persona que recién entraba en mi vida y que no debería saberlo todo de mí y escapaba diciendo mentiras. Ahora todo ha cambiado, ya no significas lo mismo que antes.
Y supongo que es malo mentir. Al menos, tiene su costo, que lo pago lentamente en estos momentos.
Y claro que es injusto, porque tu fuiste sincera casi desde un comienzo, al parecer yo recien lo estoy siendo contigo...
Finalmente, no me subí a ese micro porque ya no sabía qué hacer. Tampoco quería excusarme, tampoco quería seguirte, porque decidiste irte y yo lo acepté como nunca. Hoy habia ido dispuesto a decirte parte de mi historia y ya había asimilado que arruniaria este día tan especial.
Sería pretensioso pedirte algo porque no me encuentro en condiciones de hacerlo, pero ... trata de no juzgarme...No, mejor no me hagas caso...
Un beso!
Publicar un comentario