sábado, 29 de enero de 2011

Quiero jugar contigo.

Demonios, cómo empezar. Tantas cosas. Sigo insegura, muy apesar de todo, sigo insegura. Soy depresiva dícese según mi doctor. Que no te moleste, dice mamá, pero es algo que me hostiga mentalmente. No pienses en ello, y un sermón intelectual, dice Elvis, pero igual, imagino que debe ser una de esas cosas que me caracterísa. AHH, y que me dijo que no haga: sobrepensar. Caracoles. Babosos caracoles.

No quiero ir a un psiquiatra y tomar partillas, es tan práctico y tan incómodo como dejar prendida la luz de tu cuarto porque solo vas a ir a labarte los dientes y luego regresarás. No es algo bueno del todo, porque consumes energía, pero igual lo hacer, porque te resulta cómodo. Porque somos personas cómodas. Pero tampoco quiero ir a psicólogo que integre en MI vida SU vida, su forma de ver la perspectiva de las cosas cuando mi imagen de este mundo esta tan variada y variante. Imagino que eso es normal, solo tengo diesinueve, casi veinte, diesinueve y medio.

Hoy tuve una conversación -como pocas- interesante con la hermana de Elvis, C. Es una chiquilla no tan chiquilla, tiene un año menos que yo creo, o dos. Es calmada, mucho. Le simpatizo bastante y suele llamarme con regularidad su cuñada o cosas similares. No me gusta que me llame así. No siento que lo sea ni que lo vaya a ser, siento que solo soy una amante en el camino de todas aquellas que pisarán esa la habitación, con olor a cigarro y velas, de su hermano. En fin, me desvío, ella me comentó cosas que no sabía, me trató de ayudar en mis inseguridades, se las comenté claramente y pero no con detalles. Se las dije diciéndome siempre que ella era la hermana de mi chico y que podría decirle a él todo lo que le diga, así que no quería soltar mucho que no quisiera que sepa aún. Me preguntó sobre Y. Ella siempre me hace preguntas sobre Y. Creo que su desaparición en la vida de su hermano le desconcertó más de lo que pensaba no tanto porque la "odiase" sino porque ella era Ella y él había sido Él, entonces todos habrían visto un futuro brillante que se cayó de pronto. Ella me insinuo suavemente que creyó fue por mí. No le dije nada, sé no fue así. Nunca lo hubiera sido. Me descargué parte de una furia(?)-tristeza-dolor contenido que tenía por cosas sucedidas durante una etapa de falaz calma, nunca he refunfuñado eso. Quise refunfuñarlo, pero me quedé callada, sería malo decirle a ella cosas sobre Y. y E. que quizás debieron ser 4ever, y que, bueno, no lo fueron.

Pero no diré nada, no refunfuñaré ahorita por más que me retuerzo al respecto, por más que exploto mi cuerpo para fuera. Por más que pueda llegar a detestarme.

Porque nosotros, como le dije a C. -y nunca le había dicho a nadie- luego de lo pasado, no debimos de haber seguido.

Blanca me habló por el messenger, me resulta casi extraño que lo haga. Es como si mis amigas de la universidad se hubieran alejado de mí o yo de ellas, más que nada de L. Todo el plan de escribirle una carta se quedó en la carpeta Borradores de mi correo, esperando seguir siendo escrito, pero la voluntad ya no llega, ya no place. Una persona que desea que otra se sienta triste imagino que puede esperar un correo que no espera. Entonces, no tengo apuro en escribirle, en arreglar las cosas, en preguntarle qué le pasa y porqué me desea tanto mal con E. si mi vida no se acerca a ella o al menos, no ha podido. Piñita imagino. Esperaré hasta mañana, pasado. Futuro. Cuando no estemos ambas en el lado oscuro. Cuando entienda un poco -yo sola- porqué tiene esa apatía mezclada con rasca-rasca tan pesada contra mí.

Tengo un problema que me incomoda más, y que ha desencadenado mil pensamientos patógenos en mi cabeza. Ahora tienes que cuidar a E. muchas chicas van a verlo y van a ver lo guapo que está, dijo mi madre. Yo no imaginé tanta locura. Tampoco pensé eso desencadenace tanta tontería en mí. No sé si es lógico o si no lo es, pero imagino que si me afecta algo conciente debe tener. Tampoco pensé que pensar en las amigas de mi chico me afectaría tanto como me afecta ahora, quizás, ese complejo comparativo no me ayude de mucho. Diablos. C. comentó que E. tenía gustos exquisitos. Quizás por eso su mejor match sería Homerito, es toda una ricura exótica. Pff. Entonces, hagamos un inventario como antes solíamos hacer, debo preocuparme de:
-Sus amigas de la universidad. (Z. Jajajajajaja!)
-L. (En realidad es por lo que dijo, me dolió. Y no sé, siento que le haría caso!)
-P. (Siento que podría suceder porque tienen curiosidades en común, curiosidades del bajo mundo.)
-Y bueno, The Simpsons. JA!

Es absurdo, en realidad, solo me pone nerviosa P. porque él dijo una vez "libidinosa" y no sé, tiene curiosidades, y le coquetea y... Demonios, no soy estúpida! En fin, mi cabeza se hace bolitas de plastilina. Ya no quiero bailar lo practicado, ni pensar en us en lugares cerrados.

Pero quiero verle, quiero verle como esa ves en Chilli's, o como cuando salimos al zoológico, o como cuando fuimos a la playa, como cuando nos pusimos a jugar en Loma Amarilla hace un tiempo tirándonos agua y abrazando una mochila. Como si fueramos personas renovando un presente que se había vuelto tan pasado.

1 comentario:

Yo dijo...

Jajajajaja!

Buen spot!

Me has arrancado carcajadas más de una vez. Ingenioso. Me faltan adjetivos, sustantivos, etc, etc., para decir lo tan, divertido que ha sido leer este escrito.

Aunque, claro, no todo es divertido, sino, sólo, aparentemente, la forma en cómo ha sido expresado, a veces tenso y a veces chichisolesco.

Cómo has jugado entre lo triste, amargo, desesperado, placentero, divertido y, sobre todo, con lo comediante.

Le pongo un 21 a tu post man!