Siempre hay mierda.

Me he enterado de algo trágico, doloroso.

Él se irá.

No se dónde ni porqué, no he preguntado, pero no quiero saber. Seguro será lejos, muy lejos de mí.

Dice que nos veremos igual, que seguiremos en contacto y que no nos alejaremos tanto. Pero no le creo, no estará ahí como siempre, no podré verlo por horas. No tendremos nuestros atardeceres eternos ni las caminatas llenas de charlas descaradas.

Serán recuerdos.

Siempre es así, siempre es igual.

No será nunca lo mismo.

Esta dolido por su partida también, no le quitaré crédito; de igual manera, me extrañará ¡maldito el cariño que creció! ¡Sería más fácil si Él no se sintiera mal! Esto va a ser triste, muy triste.

Escribir a mil por hora ya no me calma como usualmente lo hace. Siento aún sus abrazos cálidos, su mirada brillante y su sonrisa aperlada y alegre. Sus comentarios fuera de foco timbran en mis oídos y toman importancia, toman poder y apreciación, se asientan y crecen, he aprendido a quererlos.

Los extrañaré ¡lo extrañaré tantísimo!

Me acostumbré a tu presencia querido. Formaste parte de mis días, de mis ansias y de mis sueños.

Te volviste Él.

Ojala todas las promesas que recitamos se solidifiquen, que no te pierda y que la distancia sea solo algo que potencie nuestra amistad. Espero no dejar versos al aire, palabras sin terminar y besos olvidados. Espero que no dejes de ser tú, porque que seas tú, me recuerda quién soy yo.

Todo lo que me recordará a ti aparece en mi mente, la lista se extiende y me siento cada vez mas apegada a tu recuerdo. No sé como ha sucedido esto, cómo te has asentado tan pacíficamente en mí, cómo te has vuelto tan necesario, querido, y cómo no me he dado cuenta para limitarlo.

Pero seguramente, de saberlo, no lo hubiera hecho.

Todo cambia por algo

No obstante, no se puede evitar que en el camino a ese "algo", duela... duela mucho.

Siempre serás Él. Siempre tendrás ese pedacito de mí.Siempre habrá un lado mío que sea tuyo.Y este se lamentará largamente, hasta que la herida caliente enfríe y haga costra.

Porque, amor mío, en este mundo, hay mucha mierda.



Te quiero.