domingo, 7 de diciembre de 2008

"Confesiones"

Acabo de regresar de la confirmaciòn eterna de mi amadísima prima Lucero.

Bueno, no exactamente de su confirma, en realidad, su confirmación fue hace y unas horas, comenzó a eso de las 3.30 y luego asi dos larguísimas horas y media, en una hermosísima iglesia tipo hueco donde no se colaba ni una comprensiva brisa, mi cuerpo moría seco ante los treintaitantos grados solares.

Cabe agregar que las integrantes femeninas de los más de cien jóvenes a confirmarse estaban vestidas como listas para un quinceañero, es decir, vestidos cortos, de colores y al mejor estilo de una bola de disco.

Luego del desfile gamarresco (no me malinterpreten, soy fan número uno de la ropa del inmenso "mall", pero hay cosas y cooosas) la estampida de parientes salio por la puerta lateral de la iglesia y se formaron en la peor fila india jamas vista para esperar a sus hijos, primos, sobrinos, hermanos y nietos en la super puerta donde saldrían sudorosos con sus respectivos madrinas y padrinos.

Ah! no les comenté que esta fue una confirmación comunal, ya que se confirmaron cinco grupos: cuatro colegios y la agrupación parroquial de la zona.

Ya, sin salirnos del tema, les contaré que este día ha sido especial, puesto que fue la primera vez que vi a dos curas, transmisores de la Palabra de Dios, gritando cual mercado del centro de Lima, que el grupo del colegio X debía ir junto al colegio Y al auditorio y que el grupo de la parroquia debía meterse al salon numero "cincuenta" (analísese la palabra con cuidado) ,etc, etc...

Mi prima pertenecía al colegio X que, junto con el colegio Y, se almacenaron como pudieron en un auditorio donde los dividieron en dos grupos. Cada uno de los catequistas de su grupo subieron y dijeron palabras solemnes donde indicaban que Dios es la luz, y que deben seguirla. Además, todos estaban cordiamente invitados a unirse al grupo de la iglesia que estaba bonito, para que negarlo.

Pero luego... noooo!

Sesión de fotoos!!! NOOO! cada adolescente saco su cámara marca Panashiva y Sonix para tomarse fotos con cada persona e individuo inocente que pasara por su lado y subiendose al estrado haciendose los bancansitos bien cheverengues.

Durante el momento figuretesco de los adolescentes recientemente introducidos en la super religión, mi prima y yo jugamos a intercambiarnos zapatos jaja, fue el momento más divertido de toda la confirma, eso y la pizza que comimos después

En fin, resumiendo todo, en un inicio pensé que sería la peor pesadilla, ya que tendría la miserable y patética muerte por choque de calor o por la enfermedad rara del mal gusto para vestirse Peeeero! al final la pase bien, la misa fue casi tolerable y como buena católica canté con mis voz de canarito todas las canciones que me sabía. Cabe resaltar que la pizza si que estaba MUY buena

¡JOJOJO!

No hay comentarios: